Eres tú o tu sombra: A quién representas.

Luz y oscuridad

¿Te ha pasado que tus comportamientos condicionan y afectan tus relaciones personales y sociales?

Estar atentos, a qué es lo que nos lleva a la reacción- acción», antes que «pensar – responder», nos da pistas de que cómo y por qué nos comportamos de determinadas maneras, al interactuar con el mundo externo ( ámbitos personal, laboral, social) y como las respuestas que damos dicen mucho de nuestro estado emocional y de cómo las experiencias pasadas, que están en nuestro inconsciente nos están condicionando en tiempo presente.

Está auto-observación, nos da un conocimiento sobre cuanto sabemos sobre esa SOMBRA, que forma parte de nosotros y nos acompaña en nuestro quehacer diario, tanto para bien como para mal, según nuestra interpretación.

La sombra, un concepto popularizado por Carl Jung, se refiere precisamente de esas partes de nuestra personalidad que preferimos ignorar o reprimir. A menudo, estas características pueden ser negativas, siempre y cuando no comprendamos cuál es el mecanismo que usa para interferir en nuestras decisiones y comportamientos, pero también pueden incluir talentos u habilidades no reconocidas.

¿Por Qué es Importante Reconocerla?

Entender nuestra Sombra, nos permite tener una visión más objetiva de nosotros mismos y es un proceso vital que forma parte de nuestro autoconocimiento, además de promover el crecimiento personal, nos ayuda a mejorar nuestras relaciones. Al aceptar esa parte de nosotros que usualmente reprimimos, ignoramos o dejamos actuar sin tener nosotros el control, nos permite aprender a gestionarnos e interactuar de forma mas sana, con mayor autenticidad y consciencia .

Pasos para Reconocer Tu Sombra

-La autorreflexión es clave, y la introspección nos ayuda a comprender los pensamientos , emociones y los mecanismos que usamos para responder, usando la imagen mental de lo ocurrido, nos ayuda a ir descubriendo lo grande o pequeña que es nuestra sombra, dejando a un lado la autocrítica y el juzgador interno.

-Explorar tus «reacciones» ante situaciones cotidianas, y determinar si estuvieron acorde con el contexto en que se desarrollaron.

-Observar los juicios y críticas que haces sobre otros, esto refleja aspectos importante de la propia sombra; ejemplo: si te molesta la arrogancia de alguien, pregúntate si hay una parte de ti que evita reconocer su propio orgullo e inseguridad.

Reflexión:

Recuerda que «La Sombra no define quién eres», pero si representa aspectos valiosos de ti que necesitan integración.

En lugar de rechazar o juzgar los impulsos negativos (rabia, envidia o resentimiento), acepta que forman parte de tu inconsciente y que te causan un conflicto interno.

Buscar ayuda o acompañamiento, para poder entender o minimizar el impacto, de la huella que han dejado las experiencias difíciles de nuestra vida, y que ahora se nos presentan a través de nuestra sombra, es sano y un acto de auto-responsabilidad y valentía.